La ozonoterapia
puede ser una alternativa a la cirugía en el tratamiento de la hernia discal. A
diferencia de las técnicas quirúrgicas, la discolisis (punción intradiscal) con
ozono no exige un tiempo de recuperación largo ni una etapa de rehabilitación,
por lo que el paciente se puede reincorporar a su vida cotidiana en unas horas
tras la intervención.
Las personas que sufren hernia discal saben que el tratamiento
inicial que reciben se basa en reposo y
fármacos analgésicos. Si el dolor persiste, lo usual es
retrasar lo máximo posible el recurso de la cirugía. Sin embargo, hay especialistas que opinan
que en determinados casos, puede emplearse un tratamiento con ozono entre la terapia farmacológica y la
intervención quirúrgica.
“Con la ozonoterapia, no hay que esperar
a hacer el tratamiento cuando el paciente no pueda más, sino que es aconsejable
no apurar el sufrimiento como en el caso de la cirugía, porque hablamos de una
terapia relativamente sencilla y que no modifica la morfología de la columna,
sino que actúa en el plano antiinflamatorio, analgésico y descompresivo”,
explica Gloria Rovira, directora de la Unidad de Ozonoterapia del Hospital
Quirón Barcelona.
Esta técnica
utiliza una mezcla de
ozono y oxígeno que se introduce en la zona intradiscal a través de una aguja fina y larga que
alcanza la zona del disco sin desgarrar los tejidos. El ozono inyectado actúa
estimulando unas enzimas
antioxidantes que
neutralizan los elementos tóxicos causantes de la inflamación del nervio.
Además, el gas posee una acción analgésica que disminuye la contractura muscular y el volumen de la zona herniada
que provoca la compresión del nervio y, por lo tanto, el dolor.
El procedimiento
consiste en una sesión
de inyecciones paravertebrales (en la zona colindante al disco
herniado) que eliminan la contractura muscular, desinflaman la zona y ayudan a
calmar el dolor del área circundante. En uno o dos días, el paciente ingresa en
el centro hospitalario para que el neurocirujano (Dr. Pablo Clavel) le
practique una punción
intradiscal en el
quirófano (discolisis) que se realiza bajo sedación. Generalmente, el paciente
recibe el alta a las cuatro horas, tras las cuales puede irse a su casa y
reincorporarse a su vida cotidiana siempre y cuando no realice esfuerzos.
Las estadísticas
evidencian que el
tratamiento de las hernias discales con discolisis con ozono consigue entre un
70 y un 80 por ciento de éxito. La clave está, según destaca la
doctora Gloria Rovira, en hacer una buena selección de los pacientes
intervenidos y en contar con un buen equipo de especialistas.
(Resumen de una entrevista publicada en el periódico El Mundo en noviembre de 2003 y de total vigencia y actualidad)