Hoy en
día gracias a los logros de la Medicina, existen remedios para eliminar o
reducir el dolor causado por muchas patologías, pero hay que ser conscientes de
la importancia de dar un uso correcto a los fármacos analgésicos y no excederse
ni en la dosis ni en el consumo de los mismos, evitando su abuso. Los
medicamentos que más se utilizan para el tratamiento del dolor son el
paracetamol y el ibuprofeno. Ambos medicamentos aunque tienen un amplio margen
de seguridad, deben estar siempre recetados por el médico y deben ser
utilizados sólo durante un periodo de tiempo determinado y limitado porque no
están exentos de efectos secundarios. De forma adicional, muchos pacientes
deben tomar también fármacos para controlar su tensión arterial, su colesterol
o sus problemas gástricos. El efecto a largo plazo en el organismo del uso
crónico de tanta medicación ha llevado a la OMS a alertar sobre los posibles
riesgos para la salud de los pacientes.
La aparición progresiva del dolor en
rodillas, caderas o zona lumbar obedece generalmente a la presencia de
artrosis, es decir a procesos degenerativos de las articulaciones que ocasionan
inflamación y dolor cada vez más intenso y lo que es peor, capaz de limitar los
movimientos: andar, subir o bajar escaleras o cuestas o incluso estar
simplemente de pie durante poco tiempo.
Como sabemos el tratamiento farmacológico
puede ser de gran ayuda, pero en estos casos de dolor crónico debemos intentar
disminuir este síntoma mediante tratamientos no agresivos y exentos de efectos
secundarios.
Ozono
en el tratamiento del dolor
El ozono es un gas derivado del oxígeno
con importantes propiedades analgésicas y antiinflamatorias. No provoca ninguna
molestia al ser administrado en la articulación. Su efecto aparece a medida que
se van realizando las infiltraciones. El número medio de sesiones necesario
suele ser de 5 y se realizan
habitualmente una vez a la semana.
Su aplicación no tiene efectos secundarios
ni contraindicaciones por lo que esta forma de tratamiento puede realizarse en
pacientes de cualquier edad, incluso en hipertensos y diabéticos. El objetivo
del tratamiento es disminuir el dolor y mejorar la movilidad de las articulaciones.
El tratamiento con ozono consigue también disminuir de forma progresiva la
necesidad de tomar analgésicos y antiinflamatorios evitándose con ello el daño
que a largo plazo pueden provocar estos medicamentos sobre la salud del
paciente.
Otra indicación de la ozonoterapia es la estenosis
de canal raquídeo, una de las patologías de columna más frecuentes a partir de
una determinada edad. Provoca dolor intenso en la espalda (zona lumbar) y en
las piernas, especialmente al ponerse de pie y al andar, obligando a parar y sentarse, con sensación
en ocasiones de debilidad en las piernas.
Los pacientes
con estenosis de canal que no puedan o no quieran someterse a cirugía pueden
tratarse mediante discolisis percutánea con ozono, técnica minimamente invasiva
que está demostrando muy buenos resultados en aquellos pacientes que junto con
artrosis en las vertebras lumbares presenten una protusión o hernia discal. La
discolisis con ozono es llevada a cabo por el neurocirujano en quirófano bajo
sedación y control radiológico. El paciente permanece ingresado en el hospital
sólo unas 4-5 horas. Esta forma de terapia se combina con inyecciones en la
musculatura paravertebral que se harán de forma ambulatoria y actuarán como
analgésico y antiinflamatorio.
Desde hace más de 20 años l’Institut
Català d’Ozonoteràpia, Unidad de Ozonoterapia Hospital Quirón Barcelona, a través
de sus profesionales especialistas en el tratamiento con ozono y de todas las
técnicas de alivio del dolor, ofrece la posibilidad de realizar todos estos
procedimientos y mejorar la simple pero imprescindible actividad de caminar en
estos pacientes.
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Hospital Quirón Barcelona
Unidad de Ozonoterapia
Tel. 93284 75 24
Institut Català d´Ozonoteràpia
Mare de Deu de la Salut, 78
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