En nuestra sociedad actual, presidida por las obligaciones,
el stress y el trabajo sedentario el deporte y la actividad física se han
convertido en una válvula de escape que nos ayuda a sentirnos sanos y bien. Jugar a football y el running son quizás dos
de las actividades con más adeptos en
nuestro país.
A veces la práctica de estos deportes puede verse truncada por un
dolor de espalda, acompañado o no de ciática (dolor a lo largo de una pierna)
que tras practicar una resonancia magnética resulta ser una protusión o una
hernia discal.
El tratamiento de este tipo de lesiones en una primera fase
es conservador con analgésicos y antiinflamatorios y la recomendación de
suspender el deporte que se esté realizando si su práctica comporta dolor,
pero, ¿debemos suspender absolutamente
la práctica deportiva? La respuesta es NO. Algunos deportes pueden incluso ser
beneficiosos para nuestra espalda si se practican de forma suave y controlada.
La natación es el ejemplo más extendido, aunque no a todo el
mundo le divierte. Andar es otra opción al igual que hacer Pilates (siempre con
un monitor), practicar yoga y los deportes
sin impacto serán las indicaciones más
habituales cuando tengamos problemas en nuestra columna.
Si transcurrido un tiempo el paciente no mejora o va
teniendo recaídas y crisis dolorosas que hacen que su forma y estilo de vida no
sea el que corresponde por edad y se vea apartado de su práctica deportiva
habitual es cuando nos plantearemos un paso más a nivel terapéutico antes de
indicar una cirugía convencional.
Desde hace varios años, una técnica percutánea, la Ozonoterapia
está demostrando su eficacia en el tratamiento de las protusiones y hernias de
disco con un 80 % de resultados
positivos. La Unidad de Ozonoterapia del Hospital Quirón Barcelona es un centro
de referencia tanto a nivel nacional como internacional en la práctica de esta
forma de tratamiento.
La inyección de un determinado volumen y concentración de
ozono en el disco intervertebral se denomina discolisis y es llevada a cabo por
el neurocirujano Dr. Pablo Clavel en
quirófano, bajo sedación y control radiológico. El paciente permanece ingresado
en el hospital sólo unas 4-5 horas y si su trabajo no requiere esfuerzo físico
puede reincorporarse al mismo en 24 horas.
En cuanto al inicio del deporte se hará de forma paulatina, haciendo hincapié en el
fortalecimiento de la musculatura abdominal y paravertebral. Ejercicios
como nadar o ir en bicicleta pueden
reanudarse de forma casi inmediata y
andar estará indicado desde el día siguiente de la punción intradiscal.
También podemos tratar mediante Ozonoterapia diversas
lesiones derivadas de la práctica deportiva como son las tendinitis de codo,
hombro y rodilla. En estos casos el tratamiento con ozono alivia de forma
importante el dolor disminuyendo la inflamación y potenciando el proceso de
curación sin los efectos secundarios de los corticoides. Los tratamientos se
realizan siempre de forma ambulatoria y tras un correcto diagnostico, y son
llevados a cabo por la Dra. Josefina Ramón, especialista en Ecografia
Musculoesquelética y en Medicina Deportiva.
Para mas información Tel 93 284 82 20